¿Que es la estimulación temprana?
La estimulación temprana es el conjunto de
medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma
sistémica y secuencial que se emplea en niños desde su nacimiento hasta los
seis años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas,
físicas y psíquicas, permite también, evitar estados no deseados en el
desarrollo y ayudar a los padres, con eficacia y autonomía, en el cuidado y
desarrollo del infante. (Orlando Terré, 2002)
¿Por qué recibir estimulación
temprana?.
Durante esta etapa se perfecciona la actividad
de todos los órganos de los sentidos, en especial, los relacionados con la
percepción visual y auditiva del niño, esto le permitirá reconocer y
diferenciar colores, formas y sonidos. Por otro lado, lo procesos psíquicos y
las actividades que se forman en el niño durante esta etapa constituyen
habilidades que resultarán imprescindibles en su vida posterior.
La etapa de 0-3 años de vida del niño establece
particularidades en el desarrollo:
- Se caracteriza por su ritmo acelerado del
desarrollo del organismo.
- Interrelación entre el estado de salud, el
desarrollo físico y psiconervioso del niño.
- Alto grado de orientación con el medio.
- Desarrollo de estados emocionales.
- Papel rector del adulto en el proceso del
desarrollo.
La estimulación temprana busca estimular al
niño de manera oportuna, el objetivo no es desarrollar niños precoces, ni
adelantarlos en su desarrollo natural, sino ofrecerle una gama de experiencias
que le permitirán formar las bases para la adquisición de futuros aprendizajes.
¿QUÉ ÁREAS COMPRENDE LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA?
Para favorecer el óptimo desarrollo del niño,
las actividades de estimulación se enfocan en cuatro áreas: área cognitiva,
motriz, lenguaje y socioemocional.
Área cognitiva: Le
permitirá al niño comprender, relacionar, adaptarse a nuevas situaciones,
haciendo uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos y el mundo
que lo rodea. Para desarrollar esta área el niño necesita de experiencias, así
el niño podrá desarrollar sus niveles de pensamiento, su capacidad de razonar,
poner atención, seguir instrucciones y reaccionar de forma rápida ante diversas
situaciones.
Área Motriz: Esta
área está relacionada con la habilidad para moverse y desplazarse, permitiendo
al niño tomar contacto con el mundo. También comprende la coordinación entre lo
que se ve y lo que se toca, lo que lo hace capaz de tomar los objetos con los
dedos, pintar, dibujar, hacer nudos, etc. Para desarrollar esta área es
necesario dejar al niño tocar, manipular e incluso llevarse a la boca lo que
ve, permitir que explore pero sin dejar de establecer límites frente a posibles
riesgos.
Área de lenguaje: Está
referida a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno
y abarca tres aspectos: La capacidad comprensiva, expresiva y gestual.
La capacidad comprensiva se desarrolla desde el
nacimiento ya que el niño podrá entender ciertas palabras mucho antes de que
puede pronunciar un vocablo con sentido; por esta razón es importante hablarle
constantemente, de manera articulada relacionándolo con cada actividad que
realice o para designar un objeto que manipule, de esta manera el niño reconocerá
los sonidos o palabras que escuche asociándolos y dándoles un significado para
luego imitarlos.
Área Socio-emocional: Esta
área incluye las experiencias afectivas y la socialización del niño, que le
permitirá querido y seguro, capaz de relacionarse con otros de acuerdo a normas
comunes.
Para el adecuado desarrollo de esta área es
primordial la participación de los padres o cuidadores como primeros
generadores de vínculos afectivos, es importante brindarles seguridad, cuidado,
atención y amor, además de servir de referencia o ejemplo pues aprenderán cómo
comportarse frente a otros, cómo relacionarse, en conclusión, cómo ser persona
en una sociedad determinada. Los valores de la familia, el afecto y las reglas
de la sociedad le permitirán al niño, poco a poco, dominar su propia conducta,
expresar sus sentimientos y ser una persona independiente y autónoma.
¿Cómo se desarrolla el cerebro de los
niños en la edad temprana?
Investigaciones afirman que el cerebro
evoluciona de manera sorprendente en los primeros años de vida y es el momento
en el que hace más eficaz el aprendizaje, esto porque el cerebro tiene mayor
plasticidad, es decir que se establecen conexiones entre neuronas con mayor
facilidad y eficacia, esto proceso se presenta aproximadamente hasta los seis
años de edad, a partir de entonces, algunos circuitos neuronales se atrofian y
otros se regeneran, por ello el objetivo de la estimulación temprana es
conseguir el mayor número de conexiones neuronales haciendo que éstos circuitos
se regenere y sigan funcionando.
Para desarrollar la inteligencia, el cerebro
necesita de información. Los bebés reciben información de diversos estímulos a
través de los sentidos, lo hacen día y noche; si estos estímulos son escasos o
de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus capacidades o lo hará
de manera inadecuada, por el contrario al recibir una estimulación oportuna el
infante podrá adquirir niveles cerebrales superiores y lograr un óptimo
desarrollo intelectual. Así por ejemplo, al escuchar la voz de su madre,
percibir el olor del biberón o recibir una caricia: se produce una catarata
eléctrica que recorre su cerebro, para despertar conexiones neuronales aún
dormidas.